Quiero comenzar diciendo lo complacido que estoy de estar aquí con ustedes en este evento, donde vamos a tener la oportunidad de hablar, con má s fluidez y con má s franqueza, sobre la situació n en Colombia y cualquier preocupació n que ustedes tengan. Por eso estos eventos son mejores cuando hay un diá logo má s que un monologo.
Sin embargo, quisiera tratar de darles un contexto de la situació n que vive Colombia, que creo que es una situació n muy positiva, y de cuá l va a ser la visió n y las polí ticas que nosotros queremos poner en marcha en el mediano y largo plazo, para darles a ustedes una idea y cierta tranquilidad en su toma de decisiones, para que Colombia se presente como un paí s atractivo.
Nosotros necesitamos la inversió n extranjera. Queremos atraer cada vez má s inversió n extranjera, má s tecnologí a. Ustedes entenderá n, mejor que cualquiera, la importancia que esto tiene para cualquier paí s.
Quisiera reiterar inicialmente un poco la trayectoria de Colombia en materia econó mica. Colombia durante muchos añ os ha sido el paí s má s estable en té rminos econó micos de toda Amé rica Latina.
Un paí s sin mayores saltos y con una baja volatilidad en sus indicadores econó micos. Pero eso tení a una falencia y era la tasa de crecimiento relativamente baja. Nosotros dentro de esa estabilidad tení amos tasa baja de crecimiento.
Una de las razones por la cual no tení amos una tasa má s alta era y ha sido siempre el tema de la seguridad. Ese problema lo hemos venido resolviendo en los ú ltimos añ os. No está resuelto del todo. Pero hemos avanzado lo suficiente para que a Colombia la vuelvan a mirar los inversionistas y el mundo en general con unos ojos má s positivos, porque ese tema de seguridad nos habí a mantenido, en cierta forma, aislados del mundo durante muchos añ os.
Una vez resuelto buena parte este tema, lo que se nos abre es una gran oportunidad para aprovechar una serie de recursos que Colombia tiene en todo sentido, donde estamos nosotros convencidos de que si aprovechamos bien esos recursos Colombia puede dar un gran salto en su desarrollo, un gran salto en su calidad de vida, y convertirse en un paí s realmente lí der dentro la regió n latinoamericana.
Por eso nos hemos propuesto una serie de objetivos que consignamos en nuestro Plan de Desarrollo. El Plan de Desarrollo es una ley de la Repú blica. Objetivos ambiciosos en donde la parte social y la parte econó mica van de la mano. Y hemos puesto en marcha una serie de polí ticas pú blicas especí ficas para lograr esos objetivos.
El primer objetivo y el primer gran desafí o para nosotros, es precisamente subir de nivel en materia de crecimiento econó mico. En lugar de tener un crecimiento como lo hemos tenido en los ú ltimos 30 ó 40 añ os entre el 2 y el 3 por ciento, si acaso 3,5 por ciento, lo que nos hemos propuesto es elevar ese í ndice de crecimiento a por lo menos un 5 ó 5,5 por ciento, y si es posible un 6 por ciento, para que sea sostenible en el tiempo.
Porque solamente con un crecimiento de esa naturaleza, podemos lograr los otros objetivos que nos hemos puesto en materia social. Solamente con un crecimiento de esa naturaleza, podemos reducir la pobreza, podemos reducir la desigualdad.
En nuestro Plan de Desarrollo hemos diseñ ado una serie de polí ticas que parten de esa premisa de un crecimiento sostenible relativamente alto en el tiempo.
Cuando nos sentamos a examinar có mo podí amos lograr ese crecimiento, nos preguntamos cuá les podrí an ser las fuentes que generarí an el crecimiento. Hoy en dí a ustedes aquí en Japó n lo saben mejor que nadie: uno tiene que identificar aquellos sectores que van a jalonar la economí a y hacerla crecer.
Nos propusimos hacer un ejercicio muy sencillo y muy de sentido comú n, que fue identificar aquellos sectores donde nosotros está bamos rezagados, frente inclusive a paí ses con nuestro mismo nivel de desarrollo. De ahí surgieron unos sectores que nosotros identificamos como las locomotoras del crecimiento, las fuentes del crecimiento, que nos iban a asegurar tener un crecimiento sostenible a largo plazo.
¿ Cuá les han sido esas locomotoras que hemos identificado? La primera de ellas es la infraestructura, donde Colombia está rezagada por cualquier indicador que se le mida, en materia de autopistas por cada cien mil habitantes, el nú mero de acceso de los colombianos a la banda ancha, nuestros puertos, nuestros aeropuertos. Por donde uno lo mire, estamos atrasados frente a otros paí ses que tienen nuestro mismo nivel de desarrollo.
Entonces nos propusimos que esa serí a una de las locomotoras, uno de los sectores donde necesitá bamos má s inversió n, y ponernos a tono, por lo menos nivelarnos, con paí ses con los cuales nos comparamos en nuestro nivel de desarrollo. Esa es una primera locomotora que hemos identificado.
Otro sector donde tenemos un gran rezago, que es algo comú n a casi todos los paí ses del mundo, en el caso colombiano es un problema relativamente serio, es el dé ficit en el nú mero de viviendas que hay disponibles para que las familias que se van formando puedan tener un hogar.
Hay un dé ficit alto de viviendas. Identificamos ese sector como un sector tambié n muy importante para tratar de reducir ese dé ficit y construir por lo menos un milló n de viviendas en estos cuatro añ os.
La vivienda en Colombia y en cualquier parte del mundo, ha sido un sector que dinamiza mucho la economí a. El caso colombiano jalona 32 industrias. Entonces nos propusimos como meta construir un milló n de viviendas en los cuatro añ os. Este primer añ o hemos cumplido las metas y vamos por buen camino en ese sentido.
Un tercer sector donde identificamos que habí a un gran rezago es todo lo que tiene que ver con el sector agropecuario, el campo colombiano, las zonas rurales colombianas. Ahí hay varios factores que nos indujeron a identificar el sector agropecuario como una locomotora.
Primero: Colombia es uno de los pocos paí ses del mundo que tiene tierra suficiente para ampliar su frontera agrí cola, y ampliarla en forma muy importante. Casi que podrí amos duplicar el nú mero de hectá reas que hoy está n sembradas en Colombia, si ampliamos la frontera agrí cola a unas zonas donde antes el Estado nunca habí a llegado, entre otras razones, por problemas de seguridad.
Resuelto el problema de seguridad, al poder volver a controlar ese territorio, ahora hay una gran oportunidad de conquistar esa á rea, que es el á rea que está al nororiente en Colombia, encima de la selva amazó nica. Un á rea muy grande, muy extensa, en donde hay cerca de 11 millones de hectá reas. Y hemos identificado 4,3 millones que pueden ser cultivables. El resto las vamos a dejar como bosques, humedales. Pero hemos identificado 4,3 millones de hectá reas.
Eso, para darles una idea, nosotros tenemos en este momento 5 millones de hectá reas cultivadas en todo Colombia. O sea que prá cticamente podemos duplicar el á rea cultivada.
Pero no solo eso, sino el á rea que en una proporció n muy importante está utilizada en ganaderí a extensiva, que es tal vez la forma má s ineficiente de utilizar la tierra. Ahí tambié n estamos empeñ ados en hacer toda una polí tica para mejorar la productividad de esta tierra.
Entonces el sector agropecuario es otra de las locomotoras que hemos identificado, de un gran potencial para dinamizar la economí a.
Una cuarta locomotora que surgió , ya no por un dé ficit que tení amos sino por una realidad que está bamos viviendo, es el sector minero energé tico. Lo hemos identificado como una locomotora porque ya vení a creciendo a tasas superiores al 12 &ndash 13 por ciento.
Colombia tiene recursos mineros y recursos energé ticos muy importantes. Hemos venido descubriendo má s petró leo. Hay quienes dicen que Colombia no ha descubierto sino una mí nima parte del petró leo que tiene, pero eso está por verse. Estamos en exploraciones.
Nos habí amos propuesto producir por lo menos un milló n de barriles diarios en los cuatro añ os, y ya en este añ o estamos produciendo, segú n la ú ltima cifra, 953 mil. O sea que vamos a llegar a la cifra de la meta mucho antes de lo que nos habí amos propuesto, solamente en el sector petrolero, en la producció n de petró leo.
Hay un potencial minero muy importante. Y queremos tambié n usar este sector como un factor dinamizador de la economí a, por la atracció n que tiene y ademá s por la inversió n que ya está llegando de todas partes.
Nuestro gran desafí o en este momento es precisamente no permitir que ese sector concentre demasiado la inversió n en producció n, para evitar lo que se llama la enfermedad holandesa. Por eso nos interesa tambié n promover inversiones en producció n en otras á reas diferentes a las bioenergé ticas, sin que eso quiera decir que no le damos la bienvenida a las inversiones en ese sector.
Pero todos estos sectores, son sectores que tienen una vida limitada de tiempo. Si construimos todas las carreteras y todos los puertos y le damos acceso a banda ancha a todos los ciudadanos de Colombia, llega el momento donde ya el crecimiento de esos sectores deja de ser un crecimiento tan diná mico y tan jalonador de la economí a. Y si construimos las casas que hay que construir, ya despué s el ritmo de crecimiento tampoco va ser el mismo.
Entonces ahí fue cuando nos propusimos la quinta locomotora, que es algo que aquí en Japó n sí que son ustedes muy efectivos y eficientes en la utilizació n de esa locomotora, que es la innovació n. Asumir la cultura de la innovació n permanente, del mejoramiento continuo, como un factor de crecimiento econó mico.
Entre otras cosas, porque no solamente en Colombia sino en Amé rica Latina adolecen de una falla estructural en su economí a, en sus economí as en todos los paí ses latinoamericanos, y es la bají sima productividad de la economí a.
Todos los economistas, todos los analistas, han señ alado a Amé rica Latina, comparada con el resto del mundo, como de muy baja productividad. Y ahí hay un potencial alto, precisamente porque si está baja la productividad, un pequeñ o esfuerzo, un cambio marginal, tiene unos efectos positivos muy importantes.
Entonces nos hemos propuesto tambié n, como polí tica pú blica, fomentar mucho la cultura de la innovació n y estimular todo lo que tiene que ver con la ciencia, la tecnologí a y la investigació n. Tanto es así , que hemos hecho una reforma constitucional para distribuir mejor las regalí as que recibimos del petró leo, de las minas, de todo el sector minero y el sector petrolero.
De esas regalí as, en la Constitució n establecimos que el 10 por ciento de todas las regalí as que produce el paí s, van a la ciencia, la tecnologí a y la innovació n.
El gran reto ahora es ver có mo invertimos mejor esos recursos. Unas de las formas de invertir mejor esos recursos es buscar los socios que esté n interesados en hacer tambié n investigació n con nosotros en el terreno. Y ahí meto la cucharada, por ejemplo, con las industrias farmacé uticas y en materia de medicinas, que está n hoy aquí presentes.
Una de las á reas donde mucha gente dice que tenemos un gran potencial, y estoy convencido de que es así , es el á rea de la biotecnologí a. Porque Colombia es el paí s por kiló metro cuadrado má s rico en biodiversidad del mundo entero. Tenemos una biodiversidad muy rica.
Y la biotecnologí a hoy está cambiando el mundo. La revolució n de la biotecnologí a va ser mucho má s profunda, dicen los expertos, que la revolució n informá tica, que nos cambió la vida pero no tanto como nos las va a cambiar la biotecnologí a.
En este sentido, nosotros queremos ver có mo podemos, si somos el paí s má s rico en biodiversidad por kiló metro cuadrado del planeta, có mo podemos aprovechar de ese fenó meno mundial nuestros recursos naturales, nuestra riqueza en materia de biodiversidad.
Entonces ahí hay un á rea muy interesante. Nos interesa enormemente atraer inversió n en forma de investigació n, en forma de establecimiento de laboratorios y establecer á reas estraté gicas en ese frente.
Esas cinco locomotoras que hemos identificado ya está n en marcha. Ya hay polí ticas pú blicas para cada una de esas locomotoras. Si hay tiempo, aquí está el Ministro de Transporte. Hay un seminario sobre la infraestructura y tambié n sobre el sector minero y energé tico.
El sector de la construcció n es muy sencillo. Simplemente estamos promoviendo la construcció n de casas de vivienda, sobre todo de interé s social. Eso va a generar un crecimiento muy importante y ya lo está generando. Ahí tambié n se crea mucho empleo. Esos son como los motores que van a jalonar y que hemos descrito nosotros como los vagones que tienen que ver con la industria, el sector comercio. Los indicadores sobre el comportamiento de esos sectores: industrial, comercial, son muy positivos y han sido muy positivos. Pero ahí tambié n tenemos que establecer un mejoramiento continuo para que ese dinamismo se mantenga.
Nosotros tenemos un gran desafí o, y es formalizar una economí a que es en su mayorí a informal. Cerca del 56 por ciento de nuestra economí a es informal. Ahí hay un potencial. Ese en un problema, pero al mismo tiempo es una gran oportunidad.
Ya hemos iniciado esa formalizació n a travé s de la bancarizació n del sector informal, con una polí tica de mucha pedagogí a, para hacerle ver a quien está en la informalidad que volvié ndose formal, convirtié ndose en un actor formal de la economí a, le va a ir mejor. Porque existe la creencia de que si se mantiene en la informalidad, que no paga impuestos, entonces le va mejor. Pero eso está comprobado que no es así . Ahí hay un gran potencial de crecimiento: en la simple formalizació n de la economí a.
Hay otro gran potencial de crecimiento, que tambié n es un problema serio que tenemos, pero que estamos resueltos a corregir, y son los í ndices de pobreza.
Colombia, infortunadamente, por diversas razones, es uno de los paí ses de Amé rica Latina con el í ndice de pobreza má s alto. Tenemos una pobreza por encima del 40 por ciento y una pobreza extrema por encima del 15 por ciento, del 16 por ciento. Ahí estamos concentrados en corregir esos í ndices y reducir de forma muy importante.
Eso, nuevamente, como sucede con la informalidad, se convierte de un problema en una gran oportunidad, porque cada pobre que sale de la pobreza es un consumidor. Muchas empresas de consumo masivo ya está n viendo esa oportunidad y se está n estableciendo en Colombia. Porque ven que si podemos crecer a tasas altas y sacar a la gente de la pobreza, ahí hay un mercado muy importante para crecer. Entonces ahí hay tambié n una gran oportunidad.
Nosotros estamos tambié n buscando que Colombia se convierta en un centro de producció n tambié n para exportar. Nuestra localizació n geográ fica es privilegiada. Tenemos dos mares: el Mar Caribe y el Mar Pací fico. Estamos en el norte de Suramé rica, pero al mismo tiempo tenemos acceso a todas las islas del Caribe. Cada una por sí sola es un mercado muy pequeñ o, pero juntos es un mercado interesante. Tenemos a Centroamé rica. Y por supuesto, estamos a dos horas de avió n de Estados Unidos, con quien esperamos tener un Tratado de Libre Comercio antes de finalizar el añ o.
Estamos tambié n en el proceso de aprobar un Tratado de Libre Comercio con Europa. Ya se aprobó . Falta simplemente la aprobació n formal por parte del Congreso. O sea, ya se firmó el tratado.
Alguien me preguntaba sobre el Tratado de Libre Comercio con Corea, eso va marchando, todaví a no se ha finiquitado. Espero ahora en mi visita, mañ ana voy a Corea, empujar ese tratado. Esperarí a que, dependiendo de la reacció n del Gobierno coreano, en los pró ximos meses, antes de finalizar el añ o, veremos si se puede terminar de negociar. Es un tratado complejo pero importante.
Y aspirarí a, tuve una gran noticia que recibimos ayer por parte del Primer Ministro de Japó n, que el acuerdo de cooperació n econó mica con Japó n, despué s de haber firmado el de la protecció n a la inversió n, que podamos iniciar los estudios y ojalá iniciar la negociació n lo má s pronto posible.
Eso va a colocar a Colombia en un posicionamiento muy importante para atraer inversió n y para tambié n exportar desde Colombia.
Dentro de la regió n latinoamericana hay una nueva iniciativa que creo que va a tener mucha importancia, que es la iniciativa de la Alianza del Pací fico que hicimos con Mé xico, Perú , Chile y Colombia.
Coincidencialmente, Mé xico, Perú y Chile tienen ya acuerdo con Japó n. Y con nosotros, si firmamos uno rá pidamente, seremos los ú nicos cuatro paí ses de Amé rica Latina que tienen acuerdo con Japó n.
Le decí a ayer al Primer Ministro que por qué no promoví amos una reunió n, inicialmente a nivel ministerial, entre Japó n con los cuatro paí ses, para ver có mo podemos generar sinergias. Estos cuatro paí ses son má s grandes que Brasil en su mercado. No es que estemos en contra de Brasil ni mucho menos, sino en orden de magnitudes, para que ustedes tengan una idea de lo interesante que pueden ser estos cuatro paí ses juntos como mercado.
Estamos profundizando la integració n entre nosotros. O sea que en cualquier direcció n que se establezca para producir, en el caso colombiano estamos en la mitad de todos. Entonces podrí amos ser como el pivote de ese proceso. Colombia va por buen camino.
Finalmente lo que quiero resaltar tambié n es que hoy en el mundo &ndash lo viven aquí en Japó n, lo viven en Estados Unidos, lo viven en Europa, muchos paí ses latinoamericanos, muchos paí ses asiá ticos&ndash , los problemas econó micos son má s polí ticos, por falta de gobernabilidad, por polarizació n polí tica, que impiden las decisiones correctas.
Por fortuna en Colombia en este momento lo que hemos demostrado es que tenemos una gran gobernabilidad, una democracia actuante, una democracia respetuosa de la ley, una democracia respetuosa de las reglas de juego. Creo que para los inversionistas eso es muy importante.
Nosotros hemos sido un paí s que durante 200 añ os, nuestra obsesió n es el Estado de Derecho, cumplir con la ley, cumplir con los contratos. Por eso hemos sido el ú nico paí s de toda Amé rica Latina que nunca ha renegociado su deuda externa. Eso debe dar una indicació n de lo que queremos nosotros del futuro, de un paí s predecible donde el inversionista se sienta en casa.
A nosotros nos conviene que a los inversionistas extranjeros les vaya bien. Porque si les va bien, a nosotros tambié n nos va bien. Esa es nuestra actitud. Esa es nuestra forma de darle la bienvenida a la inversió n extranjera. Por eso la inversió n japonesa sí que nos interesa, por lo que ustedes representan y por lo que ustedes tienen como activos durante tantos añ os de é xitos en su desarrollo econó mico&rdquo .