La apuesta por la moda sostenible

Por eso, ponemos a tu disposición algunas ideas que pueden ser de utilidad para hacerlo, y hacerlo correctamente.

La transición de la denominada Moda Rápida (Fast Fashion) a la Moda Lenta (Slow Fashion) seguirá siendo tendencia en los próximos años.

Hoy los consumidores son más conscientes del impacto negativo que puede generar la industria de la moda en el medio ambiente. Por eso buscan mayor transparencia en la procedencia, costos y materiales usados en la fabricación de los productos que adquieren.

El enfoque de las 3R en las empresas de la industria (Reciclar, Reducir, Reutilizar) formará parte de la estrategia de venta y el ADN de marca para diferentes empresas.

Como parte del proceso de transición que está experimentando la industria, se identifican tres grandes líneas de acción:

Innovaciones textiles y los materiales de nueva generación

Los denominados materiales de nueva generación hacen referencia a materias primas que surgen como alternativas libres de animales, permitiendo reemplazar el cuero, seda, lana y/o pieles exóticas utilizadas para la producción de artículos en la industria.

Entre las principales innovaciones se encuentra el uso de piel de hongo como sustituto del cuero. Ejemplo de ello es la startup de biotecnología MycoWorks, con sede en California, Estados Unidos. Esa compañía ha venido trabajando desde hace años en el desarrollo de este material que ya ha sido utilizado por grandes marcas internacionales de la industria como Adidas, Hermès, entre otras.

Así mismo, la compañía española Ananas Anam reutiliza las hojas de piña en los textiles veganos sostenibles Piñatex y Piñayarn, aprovechando las hojas de esta fruta, que son consideradas un desecho.

Otro ejemplo de innovación textil se encuentra en la empresa italiana Vegea que produjo un material de base biológico a partir del procesamiento de los aceites del residuo sólido que se obtiene de la extracción del zumo de uva, aprovechando en este caso el subproducto que genera el proceso de elaboración de vinos.

En Colombia también hay casos por destacar. Uno de ellos es el de Telas Lafayette, que usa poliéster 100% reciclado, a partir de botellas pet, para la elaboración de sus textiles.

La circularidad y trazabilidad de los productos

La industria está avanzando en la generación de una mayor trazabilidad del ciclo de vida de los productos, desde la materia prima que se utiliza, hasta la disposición del producto después de su utilización, para garantizar su circularidad, es decir, si se recicla, reutiliza, etc.

De acuerdo con información de Business of Fashion, en asociación con la Semana de la Moda de Copenhague, la reventa y el alquiler, como modelos comerciales circulares, pueden convertirse en un mercado de US$ 700 mil millones, representando para 2030 el 23% del total de la industria de la moda.

En esta línea, la Unión Europea (UE) ha avanzado en una nueva legislación sobre la materia, con el Pasaporte de Producto Digital (EU Digital Product Passport), que permitirá a los consumidores tomar decisiones de compra más informadas al conocer y rastrear el impacto ambiental de los productos que adquieren, no solo aquellos producidos en la UE, sino también los importados. A futuro esto llegará a impactar el comercio internacional.

Para más información, consulta la Estrategia de la UE para textiles sostenibles y circulares en la página de la Comisión Europea.

La tecnología como facilitador de la sostenibilidad en la industria

Al buscar la optimización de procesos, la tecnología sigue posicionándose como un facilitador en toda la cadena de valor de la industria de la moda mundial. De acuerdo con información mapeada por la startup de economía circular, Recovo, entre los avances que ha propiciado la tecnología en la industria se encuentran:

La utilización de inteligencia artificial para la creación de muestras digitales de productos para sustituir las prendas físicas durante las fases de diseño y desarrollo, y con ello reducir la huella de carbono.

La utilización de analítica avanzada y aprendizaje automático para predecir las tendencias de la industria, el comportamiento de los clientes y las ventas con el fin de reducir la cantidad de ropa sin vender en cada temporada.

El desarrollo de probadores virtuales, mejores servicios de estilismo y tallas más precisas con el fin de reducir las devoluciones y mejorar la experiencia del cliente.