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Bogotá, 9 may. (Pxp).- Pocas cosas hay en la mente que no hayan pasado antes por los sentidos. Y en el caso del diseño para trajes de baño, ropa de playa y accesorios habría que decir que no hay proyecto empresarial en el matrimonio de Mónica Echeverry y Carlos Laverde que no sea producto de la imaginación, la investigación, el estudio juicioso y la observación.
Esa visión empresarial inició hace ocho años del análisis que Mónica hizo como estudiante de psicología al estilo femenino y al gusto por los detalles imaginativos que exigían sus primeras clientas y compañeras de clase, unificándolo con las tendencias que veía en las revistas de moda. Carlos por su parte y desde su pasión por las ventas y la ingeniería industrial, se dedicó a las funciones comerciales de expansión y costos.
" Mi esposa es quien imprime lo femenino, imagina, trabaja el detalle al máximo sin que éste sobrepase lo exagerado. Fue así como nos fuimos detrás de una mujer romántica que nos diera una marca nuestra, única, un ADN. Ese es un proceso de desarrollo y de investigación que toma tiempo. Hay que soñar, imaginar y desarrollar siempre productos para un tipo de mujer que no tiene claro qué está buscando&rdquo , dice Carlos, gerente de la empresa Modamar, la cual fundó con su esposa.
Una prueba de ello son las casi 10 colecciones que durante 7 años han logrado exhibir en el mercado nacional y extranjero. En marzo pasado, las prendas de Modamar fueron vistas las pasarelas de Plataforma K en Barranquilla y sus exportaciones hacia los Estados Unidos han aumentado en un 30 por ciento desde la entrada en vigencia del Tratado de Libre Comercio (TLC) hace un año, cuando comenzó a existir una " evolución, una inquietud por el producto colombiano a raíz del eco que tuvo en el mercado todo el proceso para la firma del TLC. Eso obligó a que la curiosidad y la creatividad del colombiano se enfocaran en encontrar ese equilibrio entre el gusto internacional y el rasgo colombiano&rdquo , indica Carlos.
Esta empresa que inició en el 2005 para buscar ingresos paralelos a la época universitaria que se pensó como una " aventura comercial&rdquo con los primeros cien mil pesos ahorrados por la pareja para la compra de los retales de muestras en licra nailon con el contacto de una mujer que vivía en Neiva y que confeccionaba prendas y ropa de playa y de quien sólo se conoció su voz por teléfono para explicarle los " dibujitos sencillos&rdquo de lo que querían las universitarias de la Javeriana en Bogotá, hoy es una empresa que ha participado, con el apoyo de PROCOLOMBIA, en importantes ferias internacionales comerciales de la moda como el Swim Show de Miami y el Mode City de París. Pero fue en una macrorrueda de negocios en Cartagena durante el 2007, " cuando logramos la primera venta internacional hacia Vancouver, Canadá&rdquo .
De hecho, Modamar hace parte de ese grupo de empresas colombianas que rescató a Estados Unidos como un cliente importante para el sector textil y de confecciones, el cual subió su exportación en un 3,9 por ciento durante este primer año de TLC, de acuerdo con información del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, con datos del Dane . Las confecciones han crecido en un 2,6% con ventas totales por US$183 millones, US$4,6 millones más que lo registrado en el periodo anterior.
" En particular, la venta de vestidos de baño a Estados Unidos creció un 110% entre mayo de 2012 y febrero de 2013. Antioquia es el departamento con más ventas, seguido del Valle&rdquo , destaca la presidenta de PROCOLOMBIA, María Claudia Lacouture.
De acuerdo con la funcionaria, las consumidoras de vestidos de baño " tienden a buscar comodidad y usar prendas más conservadoras. Sin embargo, la innovación y la diferenciación es bien valorada&rdquo .
Persistencia es la consigna
Sin embargo, en todo este tiempo no han cambiado de fórmula para seguir abriendo su red de ventas no sólo en Colombia sino en Europa y Estados Unidos: " cuando empezamos, nos íbamos con Mónica a visitar boutiques, aprovechábamos cualquier paseo familiar para recorrer las zonas céntricas. Y ahora, cuando salimos al exterior, nos ponemos nuevamente la maleta y hacemos lo mismo&rdquo , afirma Carlos.
Pero la lucha diaria de Modamar por el mercado internacional no termina aquí: Mónica y su equipo de trabajo siguen buscando diseños únicos a partir de combinaciones inesperadas, sutiles, que guarden un balance y una proporción visual. Carlos iniciará la conquista ahora del mercado internacional on line para prendas de baño, poco explorado en Colombia.
" En el mediano plazo nuestro sueño es entrar al top 10 en el mercado de las a américas y después del mundo. Para eso hay que ser consistente y no dejar de perseverar, hay que creer en lo que se hace, mirar al frente y tener una visión clara y honesta con los sentidos bien abiertos&rdquo , concluye Carlos.
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