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Cerca de 168 millones de potenciales consumidores. Esa es la población que integra el nuevo mercado que ahora tiene el sector avícola colombiano para la exportación de pollo.
Así lo anunció el Servicio Federal de Vigilancia Veterinaria y Fitosanitaria de Rusia (Rosselkhoznadzor), luego de certificar cuatro plantas procesadoras de pollo en Colombia y darle vía libre a la importación del producto desde la Unión Aduanera, integrada por Bielorrusia, Kazajstán y Rusia.
" Es el resultado de cuatro años de trabajo conjunto con el ICA, Invima, la Embajada de Colombia en Rusia y las plantas productoras de pollo. Se trata de un mercado importante por su tamaño y consumo, y porque se constituye en un nuevo camino hacia la diversificación&rdquo , explicó María Claudia Lacouture, presidenta de Proexport.
Las cuatro empresas certificadas, (Acondesa, Vencedor, Idecampo y Bucanero) ahora tendrán acceso al territorio de la Unión Aduanera, que se caracteriza por no tener aranceles aduaneros ni restricciones económicas entre los países miembros, así como por sus volúmenes de importación.
Según datos de Trademap, solo Rusia importó US$845,6 millones en 2012 en productos de carne y despojos comestibles de aves frescos o refrigerados, cerca de US$253 millones más que en 2011. Estados Unidos y Brasil fueron sus principales proveedores.
Además de las importaciones, el consumo interno de pollo también creció en 2012. En total, aumentó un 7% con 3,1 millones de toneladas durante el año, lo cual para la población de 143 millones de habitantes en Rusia, según la FAO, representó un consumo promedio por persona de 22 kg.
El aumento, de acuerdo con información de PROCOLOMBIA, se debe a nueva tendencia, especialmente de la clase media, por cambiar la carne de res o cerdo por la de ave debido a su bajo costo y a su conveniencia en comparación con otras carnes.
Kazajistán, por su parte, importó US$212,4 millones, un 16,8% más que en 2011.
" Estamos capacitando a los empresarios para que puedan aprovechar las oportunidades comerciales que ofrecen estos tres países. La idea es instruirlos sobre distintos temas como normatividad, condiciones de acceso, tamaño del mercado, tendencias de consumo, etiquetado, precios y canales de distribución&rdquo , señaló Lacouture.
Según estudios de PROCOLOMBIA, lo primero que el consumidor ruso tiene en cuenta a la hora de comprar en el supermercado es la frescura del producto, seguido por la suavidad y la jugosidad. Sobre el tipo de embalaje, prefieren en película celofán o al vacío, bolsas plásticas en segundo lugar y por último en bandejas.
Además, encontró que el mercado aplica una política de descuentos por volumen, que está prohibida la carne inyectada y tratada con el cloro, y que el encuentro personal con el importador es clave, pues acelera el proceso de compra.
Lo que viene
De acuerdo con la Presidenta de PROCOLOMBIA, la entidad tiene programa una serie de actividades de promoción. Además de los seminarios de capacitación, apoyará la participación de empresas colombianas en ferias especializadas como Prodexpo, World Food y PIR de Moscú.
Adicionalmente, en el último trimestre de 2013 apoyará la visita de importadores rusos a plantas productoras de Colombia y publicaciones en revistas y sitios especializados en Internet, como el Russian Food and Drinks Market Magazine.
El contexto ruso
El proceso de apertura del mercado ruso comenzó con carne bovina en 2006, año en el que la comisión del Servicio Sanitario de Rusia visitó Colombia para verificar los trabajos de prevención y control de la fiebre aftosa, además de inspeccionar los frigoríficos colombianos analizando el cumplimiento de los estándares de calidad exigidos por ese país.
Una vez se cumplieron los requisitos higiénicos exigidos por las autoridades rusas se logró la certificación sanitaria de exportación en marzo de 2011. Ese año siete frigoríficos colombianos lograron la aprobación de exportación otorgado por el Servicio Veterinario Ruso Rosselkhoznadzor.
Con la aprobación para la exportación de pollo, el Servicio Federal de Vigilancia Veterinaria y Fitosanitaria de Rusia también actualizó los permisos para la carne bovina.
