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19 de Mayo de 2011

ExportacionesInversiónTurismo

Este 23 de mayo se conmemoran 100 años de presencia oficial de Suiza en Colombia. En ese marco, durante un foro que tendrá lugar en Bogotá, representantes de los dos Gobiernos se referirán a los temas de mayor impacto del TLC que, para el caso de los dos países, entra en vigencia a partir del primero de julio de 2011.

Si bien el comenzar a gozar de beneficios arancelarios es un punto trascendental para cada una de las partes, también lo es el potencial que se abre para atraer nuevas inversiones, dada las ventajas que hoy ofrece el país, y que se corroboran con la presencia de más que 20 multinacionales suizas en Colombia, las cuales han generado 14.000 empleos directos, y cuentan con inversiones acumuladas del orden de US$591 millones, entre 1994 y 2009.

Sobre estos y otros temas relacionados con el Tratado, habló el Embajador de Suiza en Colombia, Didier Pfirter, quien hizo énfasis en algunos de los capítulos que se negociaron como el de servicios y compras públicas, entre otros, y que ofrecen posibilidades a los sectores productivos de las dos partes.

En su concepto, por tratarse de economías complementarias, las oportunidades que se generan a través del TLC son variadas, abren un horizonte para diversificar las exportaciones colombianas y ratifican la confianza de ese país en Colombia, donde está ubicada la Embajada más grande que los suizos tienen en América Latina.

El diplomático, quien es un convencido de que el libre comercio ayuda al crecimiento y disminuye la pobreza, destacó la evolución de la política comercial colombiana, y el mejoramiento en el clima de negocios, ratificado por el Doing Business del Banco Mundial.

¿Cuál será el impacto que tendrá para Suiza el Tratado de Libre Comercio que negoció con Colombia?

Colombia para nosotros es un país muy importante. Aquí tenemos la Embajada más grande de América Latina, con tres oficinas de cooperación, entre las que se destaca la humanitaria, que es la más antigua y que asiste a víctimas del conflicto y desastres naturales. Para este caso, se destinan US$10 millones al año. También está la cooperación de paz y derechos humanos.

Más reciente, se abrió espacio a la cooperación económica, que es la más importante en términos de volumen, para la cual se asigna, en promedio, unos US$11 millones anuales. Colombia es uno de los siete países en los que nuestro Ministerio de Economía concentra recursos de cooperación. Esta es una señal de la importancia que le atribuimos como país emergente de alto potencial.

Además, Colombia sobresale por las buenas condiciones que ofrece a los inversionistas. Es nuestro cuarto socio en América Latina.

Con el Tratado de Libre Comercio (TLC) ¿qué sectores de Suiza tendrán posibilidades con Colombia?

Aquí tenemos que decir que se trata de dos economías complementarias. Nuestras exportaciones se concentran en productos farmacéuticos, químicos, instrumentos de precisión, relojes, y máquinas, mientras que Colombia nos vende productos agrícolas (café, plátanos), petróleo, combustibles, minerales, oro y metales preciosos.

Con el TLC también hay posibilidades para el sector agrícola en productos especializados como los quesos suizos, los cuales, hasta ahora, han sido difíciles de conseguir en el mercado. Sin embargo, en el sector las ventajas son más para Colombia.

Otro ámbito con potencial es el de la comercialización sostenible de la biodiversidad. Suiza puede asistir a Colombia para establecer mecanismos y etiquetas que inspiren confianza en los consumidores. Esto también beneficiaría las exportaciones colombianas hacia Europa, dada la experiencia nuestra en ese frente.

¿De qué manera Suiza puede dar un mayor impulso a la inversión en turismo?

Aunque en el TLC el turismo no está contemplado en el ámbito del comercio, sí lo está en el de las inversiones. Es un punto en el que hay que trabajar, dado el potencial turístico que hay en Colombia, y que se ha fortalecido en los últimos años.

¿Están dadas las condiciones en Colombia para que aumente la inversión extranjera?

Sin duda, las condiciones aquí son buenas para los inversionistas. El país ha evolucionado mucho en ese frente. En los últimos años, el informe Doing Business del Banco Mundial ha reconocido los avances del país para mejorar el clima de negocios. Haber ocupado, el año pasado, el puesto 37 entre 183 economías, es un progreso significativo.

El hecho de que la mayor parte de las multinacionales suizas estén en Colombia refleja la confianza que hay en esta economía. Nuestras compañías establecidas aquí generan 14.000 empleos y superan los US$591 millones en inversiones acumuladas, entre 1994 y 2009.

Entre las compañías que están presentes aquí se destacan Nestlé, Roche, Holcim, Novartis, SIKA ABB, Syngenta, Adecco y Clariant. También hay inversión colombo-suiza como es el caso de Alpina, para mencionar solo la mayor de las compañías que se ha establecido con capital de las dos partes.

Servicios fue uno de los temas de interés que se negoció en el Tratado de Libre Comercio (TLC) ¿en este ámbito cuáles son las posibilidades que ofrece el Tratado?

El sector de servicios de ingeniería es tal vez el del potencial más importante. Nosotros tenemos gran experiencia en la construcción de túneles y puentes. Actualmente, construimos el túnel más grande que acortará el trecho entre Zurich y Milán, en un tercio con relación a lo que se hace actualmente.

También son evidentes las posibilidades en servicios de transporte, financieros, y en protección del medio ambiente. Este último punto es importante teniendo en cuenta que el actual Gobierno de Colombia ha hecho énfasis en la necesidad de edificar construcciones sostenibles. En este aspecto tenemos la experiencia y la tecnología para apoyarlos a ustedes.

¿Qué opinión le merece el potencial que tiene Colombia en el sector de turismo de salud?

Sin duda, el sistema de salud de Colombia es muy bueno. Cuenta con excelentes médicos y hospitales. A nivel personal me he visto beneficiado, pues desde que estoy aquí, he tenido dos intervenciones quirúrgicas, con muy buenos resultados. También colegas diplomáticos y miembros de la colonia de nuestro país aquí, reconocen estos beneficios.

Incluso, podríamos decir que se trata de un servicio excelente que en ciertos aspectos puede superar a Suiza, no sólo por la calidad del mismo, sino también por los costos moderados.

Aún no tenemos un sistema en el que nuestros seguros de salud paguen operaciones en el exterior. El tema comenzó a estudiarse, pues ya hay conocimiento de que sería una forma de ahorrar muchos recursos en casos de tratamientos de mayor dificultad y costo.

Las compras públicas es otro de los capítulos que brinda a Colombia una oportunidad, especialmente a las PYMES ¿cómo pueden éstas últimas sacar un mejor provecho del Tratado?

En el marco del tratado, los dos países se comprometen a abrir el mercado de contratación de compras públicas sobre una base recíproca. Es decir que ambos tratarán a sus proveedores de la misma manera que a un nacional.

En Suiza, por ejemplo, se celebran contrataciones de US$36.000 millones al año, eso es el 25% del gasto público a nivel nacional. Esto indica que hay un campo importante para las empresas de Colombia, dado que aquí hay un buen nivel de competitividad gracias a los salarios moderados.

¿Cómo ve el desarrollo de la política comercial que adelanta el actual Gobierno colombiano?

Lo veo muy bien. Tanto el Gobierno anterior como éste, han trabajado para mejorar el entorno, lo cual se traduce en más y nuevas inversiones. Conocí a Colombia cuando el mercado era totalmente cerrado, ahora veo que es una de las economías más abiertas de América Latina, y con mucha oferta de productos.

Esto ha ayudado al crecimiento de la economía. Estoy convencido de que la continuación de esa apertura y la entrada en vigor de TLCs con varios países será de gran beneficio para los colombianos, teniendo en cuenta que con la mayor parte de ellos, la balanza comercial es favorable para Colombia.

Si bien no todos los sectores están de acuerdo con el libre comercio, hay que mirar el beneficio neto para la economía colombiana. Los países que siempre han sido amigos de éste, han crecido mucho más con relación a los que han estado cerrados, y han podido desarrollar economías de escala.