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19 de Enero de 2012

Exportaciones

Participarán ocho exportadores en una de las exhibiciones de flor cortada y de buenas prácticas ambientales más importantes del mundo.

Con rosas y claveles, ocho empresas colombianas viajarán a Essen, en Alemania, para participar en IPM 2012, feria que reúne a productores de flor cortada de todo el mundo y  catalogada como una de las exhibiciones más importantes de Europa que involucra temas de buenas prácticas ambientales.

Las empresas colombianas son P.Q.R., Alexandra Farms, Unique Collection, Ayurá, Megaflowers, Singha, SB Talee y Flores de Funza, además de Flores de Aposentos y Luisiana Farms, las cuales irán en misión observatoria.

IPM 2012 se llevará a cabo del 24 al 27 de enero. Los exportadores viajarán con el apoyo de PROCOLOMBIA, el Ministerio de Agricultura y la Asociación Colombiana de Exportadores de Flores (Asocolflores).  

Los participantes, provenientes de Bogotá y Cundinamarca, estarán ubicados en un stand de 80 metros cuadrados bajo el nombre Colombia Tierra de Flores. Además contarán con una agenda de reuniones con compradores durante el evento.

IPM cumple 30 años de creada y es considerada la feria de flores más importante del sector. Albergará a cerca de 1.500 expositores de 40 países con una expectativa de 60 mil visitantes, entre importantes importadores y mayoristas.  No solo estarán productores de flor cortada, sino también empresas de insumos y maquinaria.

El mercado europeo exige prácticas ‘verdes’

IPM está alineada con las características del mercado europeo que, puntualmente en el sector floricultor, demanda cada vez más que los cultivos sean amigables con el medio ambiente y que tengan responsabilidad social.

Por eso, los empresarios colombianos irán con la certificación Florverde, homologada por GlobalGap, y la más conocida a nivel internacional para el sector agrícola.

De acuerdo con Ximena Franco, directora de Florverde, las buenas prácticas ambientales no solo son importantes porque el mercado así lo exige, sino también porque le ayuda al productor a monitorear su cultivo.

“Para poder certificar todo debe estar medido. Requiere minimizar el uso de recursos naturales, lo cual ahorrará dinero; requiere también cumplir con las leyes labores, de salud y seguridad. Eso le permite tener siempre una auditoría que le está dando alertas sobre su propio sistema”, aseguró Franco.

El programa, adscrito a Asocolflores, nació hace 16 años como una estrategia para la implementación de buenas prácticas ambientales y sociales en el cultivo de flores en Colombia.

Para lograr la certificación, se analiza, por ejemplo, el manejo de aguas, plaguicidas y el tema laboral.

Sobre el sector

En Colombia hay cerca de siete mil hectáreas cultivadas de flores para exportar, de las cuales el 76 por ciento corresponden a la sabana de Bogotá, el 19 al departamento de Antioquia y un cinco por ciento al centro oeste del país (Valle del Cauca y Triángulo del Café).

La producción se basa en estas tres zonas climáticas; en Bogotá y alrededores se concentra la producción de rosas, claveles y alstroemerias; en temperatura media como en Antioquia se permite el crecimiento de gerberas y crisantemos; y las exóticas y follajes se cultivan en las regiones con climas cálidos como en Valle del Cauca.

Como ventajas, Colombia cuenta con condiciones de luminosidad únicas, humedad, temperatura y fertilidad de la tierra, las cuales favorecen el crecimiento de las flores y permiten tener oferta durante todo el año.

Además, el país tiene la mayor variedad de flores del mundo con cerca de 1.500, destacándose por su calidad, tamaño y color y aroma.