OPORTUNIDADES PARA COLOMBIA EN EL MERCADO ESTADOUNIDENSE DE COSMÉTICOS

1. Conocer las regulaciones y pasos a seguir antes de exportar

Para exportar a Estados Unidos es necesario tener en cuenta todos los entes reguladores, no solo la FDA. Existen otras regulaciones y disposiciones interestatales para las importaciones de cosméticos y entidades gubernamentales, como por ejemplo la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CPB), una agencia que regula y hace cumplir las leyes de comercio, aduanas e inmigración. Si bien no ocurre en todos los casos, la CPB puede inspeccionar los cosméticos antes de entrar a Estados Unidos y rechazar su ingreso. Estas inspecciones se rigen en gran parte a través de una lista publicada por la FDA sobre las tendencias en infracciones, la cual el empresario debe tener presente.

Esta entidad señala que lo ideal es que el empresario registre su producto a través del Voluntary Cosmetic Registration Program. En este sistema de registro gratuito el exportador puede listar su planta de fabricación y los ingredientes que componen su producto. De igual forma, la FDA utiliza la información suministrada para evaluar continuamente los productos e ingredientes en el mercado.

Si bien los productos cosméticos no requieren un permiso de comercialización previo a su importación, sí deben cumplir con los requisitos regulatorios que la FDA contempla dentro de su mandato. Esta entidad propone tres categorías que deben tenerse en cuenta ya que, dependiendo de esta clasificación, un producto debería cumplir con condiciones distintas. Está el cosmético propiamente dicho (que incluye maquillaje, fragancias y productos de cuidado personal), el medicamento OTC (Over-the-Counter, que hace referencia a aquellos productos que tratan afecciones menores y que no requieren de prescripción), y jabones. Las características propias de cada categoría están definidas en la Ley Federal de Alimentos, Medicamentos y Cosméticos de Estados Unidos (en inglés, FD&C Act).

2. Tener claridad en el tipo de producto

Es necesario que el exportador tenga claro si su producto se encuentra dentro de la categoría de cosmético o si es un medicamento por una razón primordial: las exportaciones de medicamentos al mercado de Estados Unidos acarrean una normatividad diferente, mucho más rigurosa, que la de cosméticos.

Para el mercado estadounidense, los protectores solares, por ejemplo, son considerados medicamentos OTC, lo que significa que, dependiendo de la concentración de filtro solar, un producto cosmético puede entrar dentro de la categoría OTC. Esto implicaría un grado de trámite mayor en comparación al que requeriría un cosmético regular. Otros ejemplos son shampoos con fórmula para la caspa, desodorantes antitranspirantes, productos para el acné o para combatir el envejecimiento.

3. Reconocer las ventajas en el mercado

El mercado de Estados Unidos resulta muy conveniente para los exportadores, ya que es uno de los mercados más grandes del mundo en este tipo de productos y no representa muchos obstáculos a la hora de comercializar cosméticos. Además, los cosméticos, luego del TLC, ingresan con arancel del 0% a Estados Unidos.

La experta señaló que en total son solo ocho los ingredientes prohibidos para cosméticos en Estados Unidos y agregó que “mientras Europa maneja aproximadamente 11 mil tipos de ingredientes restringidos, en Estados Unidos son muchísimos menos. La FDA menciona menos de 10 ingredientes prohibidos para cosméticos, por tanto, la oportunidad con el FDA es amplia”.

Igualmente, existe una oportunidad importante en la comercialización de jabones orgánicos, debido a que la FDA no los considera como cosméticos o productos OTC y, por tanto, no tienen que cumplir una regulación específica.

4. Entender los requisitos del etiquetado

Es necesario que el producto a exportar cumpla con los requisitos previstos en las leyes y regulaciones estadounidenses. Y es aún más importante que esto sea visible en el etiquetado, que, si bien puede estar escrito en el idioma de origen del producto, debe estar también escrito en inglés.

Es importante que el empresario identifique qué información es indispensable en el envase primario y en el secundario (el país de origen, las instrucciones de uso, las precauciones, por ejemplo). Cumplir con estos lineamientos no solo garantizaría la calidad del producto, sino que genera seguridad al comprador, posibilitando un mejor margen de venta. Los requisitos para etiquetado varían de acuerdo al tipo de producto y la FDA, en su página web, tiene disponible una guía de etiquetado para cosméticos.

5. Estar al tanto de las tendencias

Al representar muchas ventajas para el exportador, el mercado estadounidense es competitivo. Por esta razón, es importante tener en cuenta la percepción del consumidor, es decir, lo que el mercado busca en un cosmético. “Las innovaciones disruptivas no son muy comunes. Es mejor trabajar con las tendencias que actualmente existen. Siempre estar muy vigilantes del mercado, cómo se está moviendo. En maquillajes, por ejemplo, la tendencia es que la piel se vea más natural. En el caso de cuidado personal se busca el tema ambiental”, cuenta la experta, quien además agrega que entender las tendencias en el mercado pueden ayudar al empresario a reducir costos y optimizar esfuerzos.

Según Valenzuela, se podría pensar que un protector solar es un buen producto para exportar, teniendo en cuenta su utilidad, sin embargo, hoy en día ya no es una categoría tan importante en el mercado. Actualmente existen otras categorías con menos regulaciones y más atractivas para el público como el maquillaje, las fragancias y los productos de cuidado personal. La tendencia en maquillaje radica en crear identidad de marca a través de celebridades o influenciadores. “El manejo en redes del prestigio de una marca de maquillaje es único”, explica la experta. En fragancias, por otro lado, las marcas tienden a buscar generar una sinestesia (estimulación polisensorial), y a que el producto tenga más perdurabilidad y cree recordación. En el cuidado personal, que incluye productos para el arreglo general, la tendencia es a crear líneas y sublíneas completas de productos con rápida efectividad y que sean biodegradables.

6. Buscar asesoría, no se arriesgue

Cumplir con todas las regulaciones de cosméticos de la FDA resulta especialmente importante para los exportadores, puesto que, como fue mencionado anteriormente, la entidad maneja una lista de alertas de importación en donde también se publican los nombres de las empresas no-estadounidenses que violen los requisitos establecidos. Por esta razón, los envíos de las compañías que estén listadas serán detenidos en todos los puertos del país norteamericano.

ProColombia es una fuente ideal de asesoría para apoyar al empresario en su camino hacia la internacionalización y su apertura al mercado estadounidense en este sector. Una de sus herramientas, Export Access, busca que cada vez más empresas puedan exportar al exterior, brindando asesoría en el cumplimiento de Requisitos No Arancelarios (RNA), como lo son las medidas sanitarias, los requisitos ambientales, los permisos, licencias, el etiquetado y empaque, entre otros.

Existen otras iniciativas que pueden apoyar al exportador. El programa Safe+, por ejemplo, está diseñado para ayudar a los empresarios del sector cosmético a que sus productos cumplan los estándares internacionales de calidad ofreciendo el conocimiento técnico para garantizar el cumplimiento de las normas de calidad exigidas en otros mercados.